Título: Dios existe. Yo me lo encontré
Autor: André Frossard
Editorial: Rialp
André Frossard había nacido en la única aldea francesa en que sólo había una sinagoga y no había iglesia. Su familia era de condición republicano-radical más próximo a las ideas comunistas y educó a sus hijos en el más recalcitrante jacobinismo laico y ateo lo que le hizó llevar a no sentir la menor curiosidad por la religión.
El libro cuenta su vida, desde sus primeros momentos de la infancia rural hasta su conversión fulminante. Sí, porque André Frossard, con todas sus teorías bien aprendidas del movimiento revolucionario fue tumbado fulminantemente por la gracia de Dios un día:
"Me lo encontré fortuitamente, con el asombro de paseante que, al doblar una calle de París, viese, en vez de la plaza o de la encrucijada habituales, una mar inesperada que batiese los pies de los edificios y se extendiese ante él hasta el infinito. Fue un momento de estupor que dura todavía. Nunca me he acostumbrado a la presencia de Dios.
Habiendo entrado, a las cinco y diez de la tarde, en una capilla del Barrio Latino en busca de un amigo, salí a las cinco y cuarto en compañía de una amistad que no era de la tierra. Habiendo entrado allí escéptico y ateo de extrema izquierda, y aún más que escéptico y todavía más que ateo, indiferente y ocupado en cosas muy distintas a un Dios que ni siquiera tenía intención de negar, volví a salir algunos minutos más tarde "católico, apostólico, romano", llevado, alzado, recogido y arrollado por la ola de una alegría inagotable."
Falleció en 1994 siendo un escritor y pensador católico de primera linea en Francia.
Este libro se ha convertido en un clásico del género autobiográfico y de conversión, permaneciendo en edición durante más de 30 años.
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