sábado, 7 de julio de 2012

Para disfrutar de un viaje por la Roma Eterna

Roma es el corazón de la cultura clásica por muchas razones.

El Arte y la Historia han fundado aquí sus raíces de manera que en Roma todo gira alrededor de la más pura esencia de ambos, siendo como un compendio de todo la excelencia del saber humano.

Cuando estás en Roma sientes como todo gira alrededor de aquel lugar, todo el arte, todo el catolicismo, toda la fe, toda la Historia de occidente, como si Dios hubiera situado allí el epicentro de su actividad creadora.

Mi amigo Ramón de la Campa ha querido dedicar buena parte de su magnífica labor a explicarnos los entresijos de la Ciudad Eterna para que todos podamos acercarnos a ella, conocerla y, por tanto, amarla más y mejor.

Os dejo aquí los enlaces donde podéis encontrar magníficos artículos con una explicación prolija de cada detalle, cada obra, cada lugar y cada momento de la Historia de esta sempiterna ciudad.


jueves, 5 de julio de 2012

¿Por qué encendemos velas?


Los cristianos desde los primeros tiempos encendemos velas en el momento de la oración, para recordar que el primer acto creador de la historia fue separar la luz de las tinieblas.

"Dios Dijo: Que exista la luz. Y la luz existió. Y vio Dios que la luz era buena." (Gn 1, 3)


Jesús dijo: "Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no caminará en tinieblas sino que tendrá la luz de la vida" (Jn 8, 12).


Mediante el simbolismo de las velas conectamos el primer acto creador de Dios al principio de los tiempos, con Jesús como Palabra emanada del Padre de una vez para siempre.


Que cuando uses velas en tu oración, o veas que se usan en la Misa a la que asistas, pienses en este simbolismo para enriquecer tu participación en la liturgia de la Iglesia, para actualizar con el sencillo gesto de encender unas velas el poder creador de Dios sobre nosotros.


(Gracias a las enseñanzas de Frank Morera)


Enlaces relacionados:
Calendario de celebraciones pascuales (hasta 2042)

martes, 3 de julio de 2012

Las homilías del Bautismo de S.S. Benedicto XVI

Siempre tenemos que agradecer a Dios, el Señor, su providencia para con nosotros. Y en este caso, especialmente, el que nos haya dado un Pastor de la calidad moral, pastoral e intelectual de S.S. Benedicto XVI.


Muchos serían sus logros en el ámbito litúrgico y de catequesis para con la Iglesia de Dios. Pero en este caso me voy a referir al compendio de homilías sobre el Bautismo que año tras año nos viene regalando en distintos momentos del año litúrgico, concretamente en la Festividad del Bautismo del Señor, en la que imparte el Bautismo a niños recién nacidos, y en la celebración de la Pascua, en la que administra el mismo sacramento a neófitos adultos que se incorporan a la Iglesia en la celebración más importante del año cristiano.


Sus homilías sobre el Bautismo tienen la cualidad de la claridad de ideas y la riqueza de matices que nos proporciona siempre el Santo Padre. El Bautismo es la puerta que nos abre la salvación, es el primer paso que ha de dar el cristiano que se acerca a su Maestro, es el cimiento, fundamento y origen de lo que somos.


Por esa razón, el Santo Padre da esta relevancia al sacramento de la iniciación cristiana, pues a él deberíamos referirnos siempre durante toda nuestra vida hasta el final.


He recopilado en un sólo documento en formato pdf las homilías de Benedicto XVI desde 2006 hasta 2012 tanto de ambas celebraciones mencionadas, como la Lectio Divina impartida por Su Santidad en San Juan de Letrán el 11 de junio de 2012 con motivo del congreso celebrado en la diócesis de Roma sobre el Bautismo y su pastoral.


Pueden descargarlo desde el enlace que coloco más abajo.


Homilías sobre el Bautismo de Benedicto XVI (pdf, 344 kb)


Enlaces relacionados:
Los regalos misteriosos de Dios
Formas de la adoración eucarística
¿Cuál es la verdadera libertad?

lunes, 2 de julio de 2012

Siguiendo los pasos de Cristo

En el camino de la esperanza sigo cada uno de tus pasos:

Tus pasos errantes hacia el establo de Belén.
Tus pasos inquietos en el camino a Egipto.
Tus pasos veloces hacia la casa de Nazaret.
Tus pasos gozosos para subir con tus padres al Templo.
Tus pasos fatigados en los treinta años de trabajo.
Tus pasos solícitos en los tres años de anuncio de la Buena Nueva.
Tus pasos ansiosos que buscan a la oveja perdida.
Tus pasos dolorosos al entrar en Jerusalén.
Tus pasos solitarios ante el pretorio.
Tus pasos pesados bajo la cruz camino del Calvario.
Tus pasos fracasados muerto y sepultado en una tumba que no es tuya despojado de todo, sin vestidos, sin un amigo, abandonado hasta por el Padre, pero siempre sometido al Padre.

Señor Jesús, arrodillado ante el sagrario, comprendo: no podría elegir otro camino, aunque, en apariencia, haya otros más gloriosos.
Pero Tú, amigo eterno, único amigo de mi vida, no estás presente en ellos.
En Tí está todo el cielo con la Trinidad, el mundo entero y la humanidad entera.

Cardenal F.X. Nguyen Van Thuan

Este texto es parte de una oración del cardenal vietnamita Van Thuan, que sufrió trece años de prisión a manos del gobierno comunista de Vietnam, por su condición de obispo.

En esos momentos terribles de su vida, privado de libertad, apartado de sus fieles, de su iglesia, él encuentra consuelo confiándose a Cristo, poniendo siempre su vida en Sus manos.

Aprendamos nosotros también a abandonarnos en las manos de Aquel que todo lo puede y sigamos sus pasos, que son el sendero que nos llevarán hasta el encuentro final con Él.


Enlaces relacionados:
El culto debido a Dios y a los santos
La Cruz permanece
Sin tu misericordia, no soy nada