martes, 26 de mayo de 2009

Pensamientos (XXVII): Blaise Pascal


Hay la bastante luz para los que quieren ver y bastante oscuridad para los que tienen una disposición contraria. Hay bastante claridad para iluminar a los elegidos, y bastante oscuridad para humillarles. Hay bastante oscuridad para cegar a los réprobos, y bastante claridad para condenarles y hacerles inexcusables.

Si el mundo subsistiera para instruir al hombre (de la existencia) de Dios, su divinidad resplandecería en todas partes de una manera incontestable: pero como no subsiste sino por Jesucristo, y para instruir a los hombres, tanto de su corrupción, como de su redención, las pruebas de estas dos verdades se hacen paladinas en todas partes. Lo que está a la vista no señala ni una exclusión total, ni una presencia manifiesta de divinidad; sino la presencia de un Dios que se oculta. Todo tiene este carácter.


Si jamás hubiese aparecido nada de Dios, esta privación eterna sería equívoca y podría atribuirse tanto a una ausencia de divinidad como a lo indignos que son los hombres de conocerle. Pero esto de que algo aparezca alguna vez, y no siempre, hace desaparecer todo equívoco.


Si aparece alguna vez, es que existe siempre; y así la única conclusión posible es que existe un Dios, pero que los hombres son indignos de Él.


Blaise Pascal, Pensamientos, artículo XII, II.



Otros enlaces:
Cristo, la oportunidad de nuestras vidas
Amar en la indiferencia
El Santo Rosario

2 comentarios:

  1. Les dejo mi pensamiento con
    ¿porque creer en Dios científicamente?
    en www.torremolinosmalaga.com.ar
    Carlos Cesar Lopez

    ResponderEliminar
  2. ¡Muy interesante este extracto!
    Gracias por compartirlo.

    ResponderEliminar