martes, 24 de marzo de 2009
Una vela a Dios, ¿y otra al diablo?
En fechas recientes hemos visto salpicada la actualidad nacional con noticias relacionadas a la postura de las hermandades y cofradías andaluzas en relación a la nueva ley prevista del aborto.
Cuando escuché que las hermandades de Córdoba habían decidido exteriorizar su protesta con unos lazos blancos, comenzó en mí la esperanza de poder ver la misma iniciativa en las de Sevilla, a las que conozco y he seguido desde pequeño.
En primer lugar, nos sorprendieron con la buena intención de palabras correctas que iban encaminadas al respeto por la vida humana, desde su concepción hasta su muerte natural. Posteriormente, y tras una Asamblea celebrada el pasado 21 de marzo, han surgido una serie de iniciativas que esperamos se concreten en hechos reales para valorarlos, porque en cuanto a las palabras dichas, no hay nada que objetar: información, formación, defensa del derecho a la vida, actos, proyecto de acciones, creación de comisión, protección de 'no nacido no deseado', labor conjunta, ayuda profesional.... todo muy bien.
Pero del dicho al hecho, hay un trecho, por desgracia.
En segundo lugar, la Asamblea aprueba sus acuerdos por aclamación, según se dice allí mismo: ¿acaso para que no se tenga que retratar ningún hermano mayor en la votación, no vaya a ser que se vea entre la espada y la pared?
Que en las hermandades de Sevilla hay personas bienintencionadas y católicos decentes no me cabe la menor duda. De hecho muchas personas han llevado una vida cristiana vivida en estas instituciones de la iglesia que les ha servido para acercarse más a Dios y al prójimo, pues para esto nacieron las hermandades. A los dirigentes que piensan así, y a las personas que viven su fe como ellos, hay que atribuir las iniciativas que en dicha Asamblea se tomaron.
Pero del mismo modo hay que dejar bien claro que las hermandades están llenas de socialistas y comunistas, ateos y agnósticos, que sólo se acercan a ellas por la estética, los sentimientos, las costumbres del barrio y pare usted de contar. Y éstos, de los que votan partidos con iniciativas anticristianas, son legión.
Hace ya mucho tiempo, en la incipiente democracia que nos cobija, un concejal delegado de Fiestas Mayores socialista hacía gala de salir de costalero en una de las hermandades de Sevilla y como este caso, muchos más. Esto ya viene de lejos, no es nada nuevo, y ahora es mucho peor.
Por eso, siendo yo escéptico con todas esas iniciativas, los hechos han venido a darme la razón. Hemos sabido por los medios de comunicación que las hermandades han acordado no mostrar ningún elemento externo en los pasos que demuestre la protesta por ley tan injusta que pretenden aprobar, al modo en que lo harán en Córdoba. En este caso no hay comunicado en la web del consejo de hermandades, que quede claro.
Y lo que es mejor: el ayuntamiento (socialista y comunista) se muestra "aliviado" por tal medida. Las palabras de la portavoz municipal son un poema: considera que ha sido una postura “inteligente”, ya que si la Semana Santa de Sevilla tiene alguna característica esencial es que “se trata de una celebración integradora y no excluyente, que puede ser abordada desde distintas perspectivas como emoción, sentimiento, sensaciones y/o religiosidad”.
La ministra Bibiana también se ha descolgado con que "respeta" la decisión de las cofradías, aunque ha matizado que "no ve conexión entre esta cuestión y la festividad religiosa". Para terminar la desfachatez, el broche siguiente: "no creo que haya que mezclar religión con política".
Resulta que históricamente, las hermandades surgen como una manifestación pública de la fe católica en reacción a la reforma protestante propugnada por Lutero. Y ahora, en el siglo XXI, cuando los gobiernos nos quieren llevar de la mano a una sociedad sin Dios, ¿las hermandades no pueden lucir ningún símbolo para manifestar su protesta?
¿No será que no se hace eso porque no todos los hermanos mayores están de acuerdo con la medida de protesta? ¿No se hará eso por contentar al ayuntamiento socialista y comunista y así, de camino, salvar la subvención y el dinero que se haya de recibir?
Veremos a ver en qué quedan todas las iniciativas propuestas por la Asamblea. Si tenemos que fijarnos en lo de los lazos como un ejemplo, entonces me temo que quedará en nada.
Enlaces relacionados:
¿Cualquier aborto intencionado es grave? (22-Marzo-2009)
Sobre los habituales exabruptos sobre la campaña contra el aborto de la Conferencia Episcopal (19-Marzo-200)
Web del Consejo de hermandades de Sevilla
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