jueves, 11 de octubre de 2012

Citas bíblicas que deberíamos leer los católicos (XI)


Conozco tus obras: no eres ni frío ni caliente.

¡Ojalá fuera frío o caliente!. Pero porque eres tibio, ni frío ni caliente, estoy a punto de vomitarte de mi boca.


Porque dices: "Yo soy rico, me he enriquecido y no tengo necesidad de nada"; y no sabes que tú eres desgraciado, digno de lástima, pobre, ciego y desnudo.


Te aconsejo que me compres oro acrisolado al fuego para que te enriquezcas; y vestiduras blancas para que te vistas y no aparezca la vergüenza de tu desnudez; y colirio para untarte los ojos a fin de que veas.


Yo, a cuantos amo, reprendo y corrijo; ten, pues, celo y conviértete.


Mira, estoy de pie a la puerta y llamo. Si alguien escucha mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo.


Al vencedor le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono.

Apocalipsis 3, 15-21

Él nos lo dice: a los que ama, los corrige. ¿Estamos dispuestos a recibir la corrección del Señor?

¿Nos rebelamos ante la menor adversidad?

Jesús espera a la puerta. ¿Le abriremos?