Abandonas el pasado a la misericordia de Dios;
confías el porvenir a su providencia,
y te queda tan sólo el instante presente, único lugar de tu comunión con Dios si te abandonas a su voluntad.
El momento presente es el punto de inserción de Dios en tu vida y la fuente de tu oración continua.
No te preocupes por el porvenir, pues es tomar el puesto de Dios, dice Teresa de Lisieux, y ponerte a crear.
Jean Lafrance
En el abandono a la voluntad de Dios está el fundamento de la fe; no es fácil, pero es el camino.
ResponderEliminarY no solo eso: sino que en el HOY está nuestra salvación.
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