jueves, 8 de octubre de 2009

¿Es lo mismo enamorarse que estar enamorados?

"Un error que lleva a suponer que no hay nada que aprender sobre el amor, radica en la confusión entre la experiencia inicial del "enamorarse" y la situación permanente de "estar enamorado" o, mejor dicho, de "permanecer enamorado".

Si dos personas que son desconocidas la una para la otra como lo somos todos, dejan caer de pronto la barrera que las separa, y se sienten cercanas, se sienten uno, ese momento de unidad constituye uno de los más estimulantes y excitantes de la vida.


Y resulta aún más maravilloso y milagroso para aquellas personas que han vivido encerradas, aisladas, sin amor.


Ese milagro de súbita intimidad suele verse facilitado si se combina o inicia con la atracción sexual y su consumación.
Sin embargo, tal tipo de amor es, por su misma naturaleza, poco duradero.

Las dos personas llegan a conocerse bien, su intimidad pierde cada vez más su carácter milagroso, hasta que su antagonismo, sus desilusiones, su aburrimiento mutuo, terminan por matar lo que pueda quedar de la excitación inicial.


No obstante, al comienzo no saben todo eso: en realidad, consideran la intensidad del apasionamiento, ese estar "locos" el uno por el otro, como una prueba de la intensidad de su amor, cuando solo muestra el grado de su soledad anterior."


En su libro El arte de amar, del que he tomado esta cita textual, Erich Fromm nos brinda unas reflexiones contundentes sobre el amor humano. El autor no era cristiano, pero sus conclusiones y sus razonamientos pueden ser recibidos sin dificultad desde la fe cristiana en la inmensa mayoría de las ocasiones. Un espíritu fino y agudo sabrá discernir las contadas ocasiones en las que no podemos estar completamente de acuerdo.

En este texto el autor nos brinda en unos breves párrafos el quid del tema del enamoramiento: confundir la chispa que se origina entre dos personas que se dan a conocer con el verdadero amor. Cuántos matrimonios han fracasado por dejarse llevar por esta confusión.



Enlaces relacionados:
Sólo el amor vence
¿Cómo amo?
Amor y libertad

No hay comentarios:

Publicar un comentario