sábado, 7 de febrero de 2009

Pensamientos (I)


¡Tarde te amé, belleza tan antigua y tan nueva, tarde te amé!
Y he aquí que Tú estabas dentro de mí y yo fuera, y por fuera te buscaba; y deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que Tú creaste.
Tú estabas conmigo, pero yo no lo estaba contigo.
Me retenían lejos de Ti aquellas cosas que, si no estuviesen en Ti, no serían.
Llamaste y clamaste, y rompiste mi sordera; brillaste y resplandeciste, y fugaste mi ceguera; exhalaste tu perfume y respiré, y suspiro por Ti.
Gusté de Ti y siento hambre y sed, me tocaste y me abrasé en tu paz.

(San Agustín, Confesiones X, cap. XXVII)

2 comentarios:

  1. Es pero profundamente inspiración de Dios, anhelo del verdadero Amor, anhelo de Dios. Me seduce, me encanta, es un deleite leerlo, siempre es nuevo, siempre me emociona.

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  2. ES MARAVILLOSO SENTIR LA PRESENCIA DIOS DENTRO DE TI

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