A pesar de ser una parábola tan conocida, me he emocionado con el abrazo entre padre e hijo. El verdadero amor espera siempre, por siempre.
Estoy de acuerdo contigo. Cuando veo al padre correr hacia el hijo, no puedo dejar de pensar en cuán bondadoso es Dios con nosotros.Un abrazo.
A pesar de ser una parábola tan conocida, me he emocionado con el abrazo entre padre e hijo. El verdadero amor espera siempre, por siempre.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo. Cuando veo al padre correr hacia el hijo, no puedo dejar de pensar en cuán bondadoso es Dios con nosotros.
EliminarUn abrazo.