Si eres un cristiano tibio desde tu infancia y nunca has tenido un compromiso firme con tu fe ...
Si buscas algo nuevo en tu vida que la llene, y lo que encuentras no te satisface ...
Si tu vida de fe te ha llevado a unos ritualismos que han terminado por manifestarse vacíos y rutinarios ...
Si sientes que son mayoría las voces que resuenan en nuestras sociedades que hablan de muerte (aborto) y odio, y no te encuentras cómodo así...
Si has bebido de las aguas de muchas doctrinas y ninguna ha calmado tu sed...
Si sabes que amar es mejor que odiar y que perdonar es mejor que la venganza, pero aún no lo has puesto por obra...
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- Conócelo, apréndelo todo sobre Él, Su vida, Sus palabras, Sus enseñanzas.
- Habla de Él con tus amigos, tu familia, tus conocidos. No lo escondas a los demás.
- Ten intimidad con Él. Es un amigo constante y fiel que siempre te escucha y que está dispuesto a brindarte su regazo siempre que lo necesites.
- Colócalo cerca de tí, en tu mesa de trabajo, en tu casa donde puedas mirarlo para que te inspire y te consuele.
- Déjate curar por Él. No te obceques en tu mal, pues Él quiere tu bien. Déjate tú sanar por Él, no seas tú el impedimento para tu propia salud.
- Reconócelo como tu Señor, Salvador y Juez. Nunca semejante Señor estuvo tan cerca tuyo siempre.
- Él saciará tu sed como nadie más lo hará. Prueba y lo verás.
- Él anduvo por nuestras tierras, respiró nuestro mismo aire y se alimentó de sus mismos frutos. Él bendijo con su presencia todo lo que nos rodea.
Enamórate de Él, y entonces vivirás tu fe de modo pleno.